Tzav > Vaikrá 6:1 - 8:36
Abre mis labios, oh Señor, para que mi boca anuncie tu alabanza. (Salmos 51:15)
En la porción de esta semana, Tzav, podemos leer acerca de los sacrificios para agradecer (Vaikrá 7:12). Respecto a esto, el Rebe explica que en la Era Mesiánica éstas serán las únicas ofrendas que se aceptaran de forma individual. En este mismo sentido, los sabios enseñan que en la Era Mesiánica cesarán todos los tipos de plegaria a excepción de las de agradecimiento.
¿Qué sentido tiene esto?
Nos dice el Rebe que el propósitos de los sacrificios personales es guiar y acercar nuestra alma hacia la divinidad, pero una vez que ya no deseemos pecar y el proceso de expiación haya finalizado, este tipo de sacrificios quedará obsoleto.
De igual modo, tampoco habrá que rezar por nuestras necesidades pues nada nos faltará, nos dice el Rebe: la enfermedad y la pobreza serán cosa del pasado, y las características de la sociedad serán la armonía y la sensibilidad espiritual .
Entonces, en la Era Mesiánica, solo quedarán las ofrendas como agradecimiento porque su función es expresar el reconocimiento de nuestra dependencia de D''s. Los sabios nos enseñan que podemos acelerar la venida del Mesías si intensificamos en nuestra vida las ofrendas (oraciones) de agradecimiento.
El Rabino Shalom Arush nos explica: ¿Qué es el agradecimiento? Es la perfección de la emuná (fe). Debes recordar que D''s te trajo al mundo para que tengas emuná. Porque al decir "gracias" también estás diciendo que Hashem hizo eso, y que eso es para bien. La virtud de la cual proviene todo lo bueno del mundo es la virtud de la gratitud. Y el defecto del cual proviene todo lo malo en el mundo es la ingratitud.
Sabemos que la incertidumbre actual, por los cambios repentinos en los ámbitos de la salud y la economía, resultan a veces angustiosa y es por eso que, hoy más que nunca, tenemos el desafío y la oportunidad de presentarnos ante nuestro Creador para entregarle nuestras ofrendas de agradecimiento de forma continua. Por nosotros y por el mundo. Tenemos esta posibilidad para compartir algo más que tristeza y desesperanza.
¡Deseamos que sea un tiempo para ver crecer la fe de toda nuestra comunidad!