Pinjás > Números 25:10-30:1
¿Cómo se puede armonizar la conducta beligerante de Pinjás con su condición de Kohén, cuya característica fundamental es la paz que debe diferenciar a los sacerdotes?
Una vez más, la autoridad de Moshé fue cuestionada, esta vez por Zimrí hijo del jefe de la tribu de Shimón, quien se presentó con una madianita llamada Kozbí, desobedeciendo el mandato formal de separarse de estas mujeres.
Esta situación desafiante contra Moshé y contra D”s es detenida por Pinjás, nieto de Aharón, que en un acto de valentía y heroísmo asesina a los transgresores y detiene esta conducta corruptora que amenazaba con desviar al pueblo de su recientemente adquirido compromiso con el monoteísmo.
Pero la actitud de Pinjás no trae muchas preguntas. Él, siendo descendiente de Aharón, pertenecía a la estirpe de los sacerdotes cuya compromiso por la paz debía ser inquebrantable. Enconces, ¿cómo se puede armonizar la conducta beligerante de Pinjás con su condición de Kohén, cuya característica fundamental es la paz que debe diferenciar a los descendientes de Aharón? Es, pues, precisamente, la actitud violenta de Pinjás la que trae la verdadera paz: la paz entre D”s y el pueblo de Israel.
Según el Talmud, el hombre tiene que participar activamente para que la concreción del proceso mesiánico sea efectuada al fin. Dios nos ha enviado al Mesías, sí, pero nosotros también debemos propiciar su regreso. Tal como decía el Rebe de Lubavitch, debemos vivir como si el Mesías viniera hoy mismo. En el mundo que vivimos, muchas veces se requieren reacciones vigorosas frente a las violaciones, especialmente aquellas que comprometen la esencia de la fe en un solo Dios Creador del Universo.
Que D”s nos ayude a comprometernos en su causa para poder defender la fe en un mundo hostil y alejado de D”s.
Para continuar profundizando en otros aspectos importantes de esta porción y ser parte del debate, te invitamos a nuestra clase de estudio semanal (Pardes) los lunes a las 20:00 h en nuestra comunidad.