top of page
  • Mica

¿Qué damos cuando damos?

Terumá > Shemot 25:1 – 27: 19


[…] porque Hashem no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Hashem mira el corazón. 1Samuel 16:7

La porción de esta semana comienza con un pedido muy particular “Transmíteles a los israelitas (lo siguiente). Diles que tomen una ofrenda para Mí (1). Que tomen Mi ofrenda (2) de todo aquel cuyo corazón lo motive a entregarla”. En estos versículos D’’s le estaba comunicando a Moshé las contribuciones necesarias para la construcción del Tabernáculo, que no sería nada más ni nada menos que el lugar en el que reposaría la Presencia Divina.


Según un comentario del Rebe, esta segunda aparición de la palabra hebrea terumá (ofrenda)(2) , hace referencia a las ofrendas para el altar con las cuales se adquirían los sacrificios comunales, con el fin de expiar los pecados, hoy en día análogos al servicio de la plegaria. Y esta relación le resulta obvia porque, justamente en los sacrificios “era crucial la intención del corazón”. Ante esta condición, me pregunto ¿es necesario recordar que una ofrenda debe ser voluntaria? ¿Por qué se destaca el carácter intencional de esta ofrenda?


Sara H. afirmaLlevar un sacrificio en esencia es equivalente a sacrificar la propia alma, la experiencia de entregar todo nuestro ser al Todopoderoso. La plegaria funciona de la misma manera”. La intención del corazón es crucial porque el fin mismo de la entrega de aquella ofrenda, y de la que hacemos diariamente con el servicio de la plegaria, no es entregarle algo material a D’’s sino la posibilidad de experimentar un sentimiento de subyugación y devoción a D’’s. De hecho la plegaria es llamada servicio del corazón ya que su esencia es la intención meditativa.


Que cada uno entregue según su motivación, de corazón, es un llamado a entender que ofrendar una plegaria, o cualquier otra cosa, no es un acto aislado sino un servicio constante que requiere compromiso con Hashem, y tal compromiso resulta consecuencia de una intención sincera. Que tal servicio tiene como finalidad transformarnos para que la Presencia Divina more entre medio nuestro hasta el fin de nuestros días. Sara. H continúa diciendo en su libro “[…] la experiencia de la plegaria nos transforma a nosotros en siervos del Todopoderoso, al reafirmar nuestra conciencia de Su poder, autoridad y reinado. La plegaria sincera, por definición, exige que la persona reconozca su absoluta dependencia de D’’s”.


Ojalá que al entregarnos a D’’s de manera sincera, podamos experimentar una transformación gradual para entregar cada vez más, con mayor motivación, todo nuestro corazón.

16 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page