top of page
  • Foto del escritorMicaela Toret

Malvinas y el Shemá Israel

Un relato verídico de dos soldados judíos durante la Guerra de Malvinas nos recuerda la fuerza del Shemá Israel.



El 4 de abril del 1982 Hércules, un avión de las Fuerzas Aéreas Argentinas, se dirigía a combatir en la Guerra de Malvinas; llevaba en su interior a más de ciento cincuenta soldados.


Uno de los soldados, Claudio, era un chico judío del barrio de Avellaneda. A pesar que no sabía mucho de judaísmo, identificó a otro de los soldados que estaba rezando. Vio como al leer de un pequeño librito (Sefer Tehilim) meneaba su cuerpo de atrás para adelante tal como hacían los viejitos del templo donde hizo su Bar Mitzvá.


Al llegar a su lado, le dijo: “Por favor escúchame, yo también soy judío, ayudame”.


-“¿Qué necesitas?” le contestó.


-“Enseñame a rezar, tengo que hablar con Dios. Pedirle que me salve y que me permita volver con mi familia” le dijo Claudio.


-“Prestá atención, te voy a enseñar la frase que ha acompañado a los judíos durante todos los tiempos, repetí conmigo: Shemá Israel Hashem Elokenu Hashem Ejad”. Claudio lo repitió y lo memorizó.


Llegando el avión a tierra firme, a cada uno lo destinaron en una base diferente, así que se despidieron con un abrazo repitiendo juntos a coro “Shema Israel Hashem Elokenu Hashem Ejad”.


El 21 de mayo en la bahía donde estaba Claudio, parecía un día rutinario. Los soldados estaban descansando ya que sabían que había peligro inminente. Sin embargo los agarraron de sorpresa, los soldados ingleses empezaron a correr por todos lados en búsqueda de argentinos.