Shlaj > Números 13:1-15:41
Israel caminó cuarenta años en el desierto como consecuencia de lo que sucede en esta parashá ¿cuál fue la falta de los espías?
La porción de estudio semanal abre con una conocida historia: la misión otorgada a los doce espías por parte de Moshé para explorar la tierra prometida. Hay quienes definen esta acción de espionaje como un acto que denota la poca fe del pueblo en la tierra que se le estaba por otorgar. Otros, contradicen esta crítica y la califican como una estrategia militar aceptable y lógica.
Pero si analizamos un poco más la historia, veremos que la falta no se produce cuando ellos deciden ir a explorar la tierra sino cuando regresan. Como sabemos, los espías comienzan a dar al pueblo una descripción completamente negativa de lo que habían visto:
Llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, de la que -en efecto- fluye leche y miel, y éste es el fruto de ella. Pero el pueblo que vive en esa tierra es muy fuerte y las ciudades están fortificadas y son muy grandes (Números 13:27-28)
En efecto, los primeros datos son objetivos y reales, una tierra buena con buenos frutos; los segundos totalmente subjetivos y malintencionados. En los siguientes versículos podemos continuar leyendo todos los dichos negativos que surgen en consecuencia, finalmente el pueblo es persuadido por este informe y se sublevan contra el liderazgo de Moshé y Aharón.
El desenlace es conocido, Hashem decide que esa generación no entrará a la Tierra Prometida a causa de esta falta.
Un comentario de la Torá Emet nos aclara un poco más esta grave situación:
La falta de los espías consistió en haber ido un paso más allá de lo necesario: al informe que debían presentar, ellos agregaron su propia opinión: “No podremos contra aquel pueblo” dijeron, sin que nadie les hubiera preguntado su parecer.
La opinión de los espías tenía gran peso si recordamos que eran los líderes de cada tribu, lo que agregaron no sólo estaba demostrando una falta de fe en Hashem sino que además estaban desanimando al pueblo y despertando su temor, angustia y desesperación. Esto es, claramente, todo lo contrario a lo que se suponía que debían hacer cuando se les ordena "explorar la tierra".
El grupo de los doce no debía ir a observar la tierra para decidir si debían entrar o no pues D's ya se las había otorgado, “la Tierra Que Yo (Hashem) entrego a los israelitas” (Números 13:2) sino que debían conducir al pueblo hacia este objetivo a través de buenas noticias como incentivo.
El comentario de la Torá Emet finaliza:
[...] “investigar la tierra” significa determinar cuál es el mejor método -siempre en las sendas de Hashem- para alcanzar el objetivo buscado. No te equivoques como los espías, Hashem no te pregunta si es posible o no lograr el objetivo, eso dalo por hecho. Hashem te da la energía y la fuerza necesarias para llegar a la meta.
¡Ojalá que nuestros informes estén siempre, para con nosotros mismos y con otros, cargados de buena intención en pos de cumplir lo que D’s nos ha puesto como objetivo!