Bo > Shemot 10:1-13:16
El derecho fundamental
Una de las mitzvot en las que más hincapié hacemos es la de educar. La Torá nos dice:
"Y dirás a tu hijo ese día, diciendo: esto es lo que Hashem hizo para mí al salir de Egipto".
Dentro de nuestras obligaciones para con nuestros hijos, nos preguntamos ¿Cuál es el mejor método para enseñar? Muchos libros e ideas se escribieron al respecto. Algunos sostienen que lo mejor es un marco de "severidad y rigidez". Otros piensan que la severidad priva al joven de su crecimiento, como si le pusieran esposas en sus brazos. Hashem escribe en la Torá que Abraham fue un gran educador: "Porque lo conozco, pues el ordena a sus hijos y a su casa que cuiden el camino de Hashem".
El Rambam, en las Leyes de idolatría, explica el sistema que aplicó Abraham: "Le enseñaba a cada uno según su pensamiento y lo encaminaba por las sendas de la verdad”. Algo fundamental es saber acercarse al otro. Si el niño comprende es muy probable que obedezca, pues toma conciencia acerca de la importancia del deber que le encomiendan.
Cuando los iehudim estaban luchando por salir de Egipto, con Moshé de intermediario, cada vez que Paró iba a permitirles salir, nunca lo quería hacer de manera absoluta, es decir que los dejaba retirarse sólo parcialmente.
Antes de mandar la plaga de la langosta, Paró Pregunta a Moshé: "¿Quiénes van a ir?" a lo que Moisés responde: "Con nuestros jóvenes y con nuestros ancianos iremos; con nuestros hijos e hijas. Con nuestro ganado ovino y bovino iremos, pues fiesta de Hashem es para nosotros". Moshé Rabenu puntualiza claramente la postura de la Torá: la educación, la enseñanza es para todos, no solamente para los hombres; ni tampoco específicamente para los mayores, sino todo lo contrario: con lo que respecta a la educación, los jóvenes tienen prioridad.
Lamentablemente muchas de aquellas personas que argumentaban que la educación judía se debe postergar para cuando sean mayores, no fueron conscientes de las consecuencias de semejante error.
Que D"s nos ayude a ser instruidos y a instruir a las generaciones futuras en el conocimiento de Él y de su Torá.