El sábado 9 de noviembre vivimos el séptimo y último encuentro del ciclo de clases “Leyes de Shabat”. Como cierre el tema fue “El Shabat y el Mesías”.
Al igual que el resto de los encuentros, la ronda de mates abrió la clase. Inicialmente se explicó cómo las siete sefirot de la kabala judía, que representan siete atributos divinos, se encuentran presentes en los siete días de la creación del mundo y aluden a los siete milenios de la humanidad. El séptimo atributo es el Reino que corresponde a la creación del Shabat y al séptimo milenio, donde se revelará el Mesías e iniciará un nuevo tiempo de paz y armonía en el mundo. De aquí que entendemos que el Shabat es un anticipo del Mundo Venidero.
Pensado en esto, cuando usamos Shabat para hacer lo que no pudimos realizar durante la semana deberíamos cuestionarnos: ¿Estoy aprovechando bien el tiempo? ¿Cómo me preparo durante la semana para shabat? Y aún más: ¿Cómo me estoy preparando para el Mundo Venidero? Así como el eje de nuestra semana tendría que ser el Shabat, el eje de nuestra vida debería ser el Mundo Venidero.
La preparación para ese descanso completo consiste en ingresar a un reposo inicial, que es el Mesías Yeshua (Hebreo 4:9-10). Por lo tanto, Shabat es un día a la semana, un milenio, el Mesías y el Mundo Venidero. En definitiva, Shabat es la perfecta relación entre D´s y la humanidad.
De esta manera cerramos con el ciclo que nos acompañó durante todo el año y nos condujo a vivir el Shabat de una manera más profunda y significativa.