Miketz >Bereshit 41:1- 44:17
Esta semana seguimos estudiando los acontecimientos de la vida de Iosef. Su historia es, sin duda, conmovedora. Colmada de grandes enseñanzas, desafíos y eventualidades que resultan angustiantes, Iosef atraviesa las complicaciones manteniendo el favor de Hashem con él y, aun más, creciendo en fe y carácter. ¿Es posible esto? ¿Cómo se logra mantener la esperanza en medio de situaciones de mucha presión o gran dolor?
En la porción de Torá de esta semana, podemos ver cómo inmediatamente después de que se menciona el comienzo de los años de carestía también se hace mención de que «Iaacov vio que había provisiones en Egipto» (42:1). ¿Qué quiere decir, en realidad, la palabra «provisiones» en este pasuk? Si bien la situación de extrema carencia podía resultar desesperanzadora, la Torá nos muestra, acto seguido, que Iaacov vio lo contrario. Rashi nos explica que aquí la palabra en hebreo usada para «provisiones» es שבר (shever), la cual también puede significar esperanza y, al mismo tiempo, dolor, aludiendo a que allí donde hay dolor, de forma consecuente habrá luego esperanza. De este modo, el Midrash nos dice: lo que Iaacov vio en realidad en Egipto fue esperanza.
Podemos comprobar este principio a través de uno de los momentos más significativos de la vida de Iosef: el dolor que significó ser vendido por sus hermanos, trajo luego esperanza cuando se convirtió en gobernador de esa tierra, proveyendo un plan para evitar la escasez de alimentos. A veces, cuando leemos en esta porción que Iosef se convierte finalmente en el gobernador de Egipto, en un hombre respetable y sabio que dirige un complejo plan de trabajo de 14 años, nos olvidamos que anteriormente fue para él la cisterna vacía y el rechazo de sus hermanos.
Que D’s nos ayude al igual que a Iaacov, a ver en medio de aquellas situaciones de dolor o carestía una provisión importante: la esperanza. Dolor y esperanza conviven en el mismo terreno para quienes, como Iosef, confían en que Hashem es quien nos envía y nos mantiene. «Pues Elokim me ha hecho fructífero en la tierra de mi sufrimiento» (Bereshit 41:52)
Para reflexionar y debatir
¿Qué significa en el sueño del faraón que las vacas buenas y saludables convivan con las vacas feas?
¿Cuál es el principal objetivo de D’s al darle al faraón esos sueños?
¿Por qué Iosef actúa de manera hostil con sus hermanos?
*Para continuar profundizando en otros aspectos importantes de esta porción y ser parte del debate, te invitamos a nuestra clase de estudio semanal (Pardes) los lunes a las 20:00 h en nuestra comunidad.
Hermosa reflexión. Gam Zu LeTová ("Esto también es para bien"). Me recuerda una enseñanza acerca de que los males que nos suceden podemos verlos de dos maneras: 1) que al final resultarán en un bien, 2) que en realidad el mal que nos acontece es un bien oculto, puesto que D'os es bueno, desea el bien, y de Él sólo proviene el bien, y todo lo que acontece en el mundo- sea bueno o malo- ocurre en Su Soberana Providencia Divina. Shalom Alejem!
Aún la muerte anuncia la esperanza de la resurrección. Que confortante es recordarlo.