VAIERÁ > Bereshit 18:1 - 22:24
Un carnero enredado en un arbusto y la esperanza de nuestra redención…
Nada se iguala al amor que un padre o una madre siente por sus hijos. No hay amor más puro y sincero que este. Abraham amaba a su hijo Isaac, nuestro patriarca, y D”s le pidió que lo entregara en sacrificio. ¿Por qué D"s necesitaba “poner a prueba” a Abraham, cuando ya conoce el corazón de los hombres mejor que nosotros mismos?
La respuesta del Rambam es que Di-s no necesitaba que Abraham probara su amor por él. El objetivo de la prueba era establecer para toda la eternidad cuán lejos deben ir el temor de Di-s y el amor por él.
Pero también de este misterioso evento relatado en la Torá aprendemos de nuestra redención y la obra salvífica que el Mesías habría de realizar siglos más tarde. La akedat Itzjak es figura de la muerte de Yeshúa ben Iosef, el siervo sufurente, que se entrega como sustituto para nuestra expiación.
Si leemos con atención, cuando Isaac le pregunta a su padre acerca del animal que utilizarían para realizar el sacrificio, Abraham le contesta: Hijo mío, D"s proveerá el cordero para el holocausto. Abraham avinu estaba seguro de que D”s habría de darles un sustituto sacrificial para el holocausto.
Pero también Abraham pronunció una palabra de profecía acerca de la verdad de las Buenas Nuevas del Reino de D”s. Abraham dijo cordero, mientras que el animal que D”s brindó para sustituir a Isaac fue un carnero, que encontraron enredado en unos arbustos.
Y es que Abraham, sin saberlo quizá, estaba hablando de Cordero de D”s, el verdadero sustituto y autor de nuestra salvación. Aquel Cordero del que hablaba Abraham, aquel que D”s proveería, efectivamente fue quin nos salvó de nuestros pecados al morir en sustitución de nosotros.
D”s ha provisto un salvador para nosotros, para todos y todas, para las naciones, para los oprimidos y los pobres, para los que están trabajados y cargados, para lo que están muertos en delitos y pecados, para aquellos que no encuentran sentido a la existencia, para los que sufren en la debilidad de la oscuridad. D”s nos ha provisto un Mesías.
Preguntas para debatir:
¿Por qué Di-s mandó a Su ángel, si Él mismo había ido a visitar a Abraham?
¿Cuáles fueron los pecados de Sodoma?
Para continuar profundizando en otros aspectos importantes de esta porción y ser parte del debate, te invitamos a nuestra clase de estudio semanal (Pardes) los lunes a las 20:00 h en nuestra comunidad .
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