¿D”s nos debe explicaciones?
Behar-Bejukotai > Vaikrá 25 - 27
En la parashá de esta semana, leemos acerca de las leyes de Temurá. Esta ley consiste en la prohibición de intentar cambiar un animal que ya fue consagrado. Si la persona intenta cambiarlo, no solo será castigada, sino que también el animal que quería intercambiar por el primero quedará también consagrado. Esta ley, esta mitzvá, se clasifica dentro de aquellos mandamientos a los que los sabios llaman Jukim (decretos).
Las leyes jukim son decretos que para nuestro intelecto humano son inexplicables. No entendemos sus razones fundamentales, pero aún así, obedecemos a D”s y a su Torá. La lógica del Creador no es la lógica del hombre. Tal como dijo el profeta: Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice Hashem—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse.
Hay preguntas hoy que, para nosotros, no tienen respuesta lógico. Nada hace sentido por ningún lado. Todo parece ser una contradicción constante, un sinsentido que solo cambia de día o de nombre. Y la fe es un misterio. D”s en sí mismo en sí mismo es el más extraordinario Misterio jamás descubierto. ¿Por qué obra así y no de otra? ¿Por qué ordena cosas ilógicas? ¿Por qué es tan inalcanzable para el intelecto su esencia? ¿Por qué quiso revelarse a Israel? ¿Por qué envió al Mesías? ¿Por qué nos promete cosas que no merecemos? Y la lista es infinita, como D”s.
La vida, muchas veces, se asemeja a una mitzvá jukim: no entendemos nada, pero aún así depositamos nuestra confianza en D”s y en el Mesías y procuramos seguir la voz de su Torá. Acaso este es el gran propósito de lo inexplicables y del misterio: Emuná y Bitajón.
Job quiso entender. Quiso adentrarse en los misterios del poder y la majestad de D”s. Pero al final concluyó: ¿Quién soy yo para dudar de tu providencia, mostrando así mi ignorancia? Yo estaba hablando de cosas que no entiendo, cosas tan maravillosas que no las puedo comprender. […]Hasta ahora, sólo de oídas te conocía, pero ahora te veo con mis propios ojos.
D”s, en medio de lo que no entendemos, quiere enseñarnos a estar más cerca de Él, con más Emuná y Bitajón que nunca. Que nos ayude en la fe y la confianza.
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